SOLIDARIDAD Y MOVILIZACIÓN COMUNITARIA: LOS DOS GRANDES PILARES EN QUE SE SOSTIENEN LOS DOCENTES DE CHILOÉ EN MEDIO DE LA CRISIS

Sin ver aún materializados los compromisos adquiridos por el Ministerio de Educación para pagarles sus cotizaciones previsionales y sueldos adeudados; las y los profesores de 7 comunas de Chiloé junto a los padres y apoderados de cientos de familias se las arreglan para hacerle frente a una de las peores crisis sociales que se ha vivido en el Archipiélago. Lucha que se sostiene en base de dos grandes pilares que reflejan que sólo el pueblo ayuda al pueblo.

CARAVANA SOLIDARIA

Cientos de vehículos provenientes de distintas comunas de Chiloé llegaron hasta Ancud para entregarles alimentos a las y los trabajadores de la educación que sólo recibieron el 58% de sus sueldos. Al respecto, Pamela Carrasco que se vio muy emocionada con la llegada de la ayuda, señaló: «Quiero enviar un abrazo fraterno, porque me emociona y me conmueve este gesto de solidaridad, a todos los que no están apoyando y saben por lo que están pasando nuestras familias debido a esta grave vulneración de nuestros derechos laborales».

Cabe recordar que la propuesta del Gobierno para regular la situación es Hacer uso de la Ley 21.040 para pagarle la deuda previsional a las y los funcionarios que se traspasan a los Servicios Locales de Educación Pública ¿Cómo? Hacer una adelanto de recursos pero para que se lleve a cabo primero debe ser aprobado primero en el Congreso Nacional.

PROFESORES Y APODERADOS CONTINÚAN HACIENDO PRESIÓN 

En Chiloé no tan sólo se deben sueldos sino que también se arrastran deudas previsionales por años. Es por esto que las escuelas rurales de la comuna de Quellón hoy cortaron la Ruta de Molulco. Al respecto, el profesor Julio Veas de la Escuela Rural Artística de Molulco, afirmó: «Llevamos meses una respuesta, no se han cumplido los acuerdos por parte del alcalde y de la Corporación Municipal. La verdad es una lástima tener que estar acá. Estar pasando frío, estar recibiendo insultos, estar acá fuera de nuestras aulas, fuera de nuestro lugar y dejar a nuestros estudiantes sin educación, sin la alimentación, sin sus derechos básicos porque las autoridades no se hacen cargo de cuestiones tan imprescindibles como pagar las imposiciones y pagar los sueldos completos».

Por su parte, Alejandra Molina, Profesora de Educación Diferencial de la Escuela Rural Yaldad, señaló: «Aquí estamos dando la pelea por lo que es justo, no son tan sólo las vulneraciones de nuestros derechos sino que también la de nuestros estudiantes porque no tenemos calefacción en las salas de clases y nos faltan insumos pedagógicos para hacer nuestra labor. Ya llevamos más de un año en conversaciones, en promesas que no han cumplido, hoy tenemos que estar más unidos que nunca para defender nuestros derechos y los de nuestros estudiantes y sus familias».