«EL FUTURO ES SER PROFE»: LAS DIFICULTADES EXISTENTES QUE DESMOTIVAN A FUTURAS GENERACIONES A ELEGIR PEDAGOGÍA

El próximo 3 de enero se inician las postulaciones a las 45 universidades participantes del Proceso de Admisión 2023 que se realiza a través del sitio web de Acceso Mineduc y del DEMRE. Dentro de estas carreras se encuentra pedagogía, por lo que el Ministerio de Educación lanzó la campaña «El futuro es ser profe», que busca llamar a más jóvenes a sumarse a la profesión docente, poniendo en su publicidad una alta empleabilidad, la Beca Vocación de Profesor como opción para financiar los estudios y remuneraciones que podrían alcanzar sobre el millón de pesos en el primer año laboral. Pareciera ser la opción perfecta, sin embargo hay que preguntarse ¿están realmente las condiciones para que los jóvenes se interesen por la carrera docente?

Ser profesora y profesor en Chile se ha transformado cada vez más en un desafío debido a las constantes miradas críticas de la sociedad hacia los docentes en su rol educativo, añadiendo las condiciones negativas que han convertido a la pedagogía en una profesión poco atractiva debido a las bajas remuneraciones y condiciones laborales que existen en la actualidad.

La campaña «El futuro es ser profe» establece que en el mejor de los casos se podría llegar a tener un sueldo bruto sobre el millón de pesos en el primer año laboral con 44 horas de contrato en establecimientos escolares que se encuentren en la Carrera Docente para avanzar en los tramos de desarrollo. Pero un aumento de sueldo significativo llegaría recién con 30 años de servicio en el tramo de experto 2, sujeto a la Evaluación Docente, con un sueldo de dos millones de pesos si el establecimiento cuenta con el 80% o más de alumnos prioritarios. En otras palabras, una profesional de la educación debe esperar a pasar los 50 años de edad para recibir un salario acorde a todos los desafíos que conlleva enseñar en las aulas de clases.

A esto debemos sumarle las condiciones laborales precarias que van desde falta de elementos e infraestructura necesaria para realizar las clases, violencia dentro de los establecimientos entre estudiantes y de apoderados hacia los docentes y denuncias por el pago incompleto de sueldos, descuentos sin ningún tipo de aviso y deudas provisionales sin resolver por parte de las municipalidades a lo largo de todo el país.

¿Son estos elementos atractivos para que las y los jóvenes se interesen por la labor docente?

Una respuesta a esa pregunta recae en la investigación publicada este año por Elige Educar titulada «Retención, rotación, salidas de aula y reincorporación docente en Chile», que indagó en las trayectorias de los docente en Chile. Dentro de sus resultados se concluyó que, en promedio anual, un 10,7% de las y los profesores recién egresados, es decir 11 de cada 100, han desertado del aula tras su primer año de ejercicio. Deserción que sería tres veces más que alta que la de los docentes con más años de experiencia.

Otro estudio realizado por la misma entidad en 2021, advierte que para el 2025 habrá un déficit de más de 26.000 profesores en lo establecimientos educativos. Algo que se traduce en una carencia de profesoras y profesores que equivale al 19% de las necesidades educativas en los próximos cuatro años.

«El ejercicio de la profesión docente está en riesgo en Chile, cada vez está más desprestigiada por quienes ingresan al sistema universitario por presentar muchas dificultades que han estado latentes desde que se imparte la educación en el país. Debe ser una prioridad para las autoridades mejorar esas condiciones para que no se pierda el interés por lo significativo que es guiar y enseñar a las futuras generaciones», manifestó Carlos Díaz Marchant, Presidente del Colegio de Profesoras y Profesores.

 

A continuación, dejamos capturas de pantalla con comentarios de profesoras y profesores en la publicación de Facebook de «El futuro es ser profe» del MINEDUC, como una muestra de las desmotivaciones actuales para ingresar a pedagogía.