PLAN NACIONAL DE BÚSQUEDA: MAGISTERIO ESPERA VERDAD Y JUSTICIA PARA LAS DECENAS DE DOCENTES DETENIDOS DESAPARECIDOS

En Pisagua, el Presidente de la República Gabriel Boric anunció oficialmente el Plan Nacional de Búsqueda de víctimas de la Dictadura Militar, en el marco de los 50 años del Golpe de Estado de 1973. La iniciativa viene diseñándose participativamente desde el año pasado y el Colegio de Profesoras y Profesores espera que tenga resultados positivos, especialmente con los más de 45 maestros y maestras de los que se desconoce su paradero hasta el día de hoy, producto de haber sufrido la violencia política y el Terrorismo de Estado.

«A 50 años de 1973, como todos estos años, esperamos verdad y justicia para nuestros colegas y sus familias, quienes han luchado incansablemente por décadas. El gremio docente fue especialmente golpeado por la violencia de la dictadura, que desapareció y asesinó a más de 130 profesionales de la educación, destruyó la organización sindical de la época, desmembró el sistema nacional de educación pública, cerró las Escuelas Normales y generó la Deuda Histórica, que nos afecta hasta hoy. Esperamos que este Plan Nacional de Búsqueda sea un hito de justicia», plantea Carlos Díaz Marchant, Presidente del Colegio de Profesoras y Profesores de Chile.

«Pero no nos quedamos solo en el Plan del Gobierno, que es importante. Durante décadas desde el Magisterio hemos contribuido a la memoria y seguimos comprometidos con construir un futuro de verdad, justicia y no repetición. Por ello, en estos 50 años, reafirmamos la importancia de educar en los Derechos Humanos y construir un futuro donde la violencia política y el Terrorismo de Estado no tengan cabida. No solo esperamos justicia, esperamos construir un futuro con memoria», concluye el Presidente del gremio docente.

El Plan Nacional de Búsqueda fue anunciado por el Presidente Boric en el marco de su visita al antiguo Puerto de Pisagua, lugar histórico donde a principios de los años 90 se encontró una fosa común clandestina con los cuerpos de 20 asesinados en esa localidad, que fue un campo de concentración de prisioneros políticos. El Primer Mandatario presentó el Plan como «un deber moral de no dejar jamás de buscar a quienes faltan, a quienes fueron asesinados y hechos desaparecer por sus ideas y defender la libertad del hombre y la mujer de nuestra patria».