“EN LA GENTE DE PUCHUNCAVÍ HAY UNA MEZCLA DE RABIA, INCERTIDUMBRE Y DECEPCIÓN”

Lapidaria descripción de la Presidenta Comunal del Colegio de Profesores, Paola Cortés, sobre el estado de ánimo que existe en la población de esa ciudad de Región de Valparaíso afectada por una crisis de salud pública debido a la severa contaminación industrial. En el lugar no hay clases, la comunidad está movilizada y los profesores han sido parte activa en las protestas en la llamada zona de sacrificio medioambiental.

¿Cómo describiría la situación de la comunidad de esta zona en estos momentos?

Por la mala información que hay, es de incertidumbre y de no creerles a las autoridades. Imagínate que a nosotros nos levantaron la alerta amarilla el domingo para que el martes los niños volvieran a clases. Y ese día comenzaron las intoxicaciones de niños de nuevo. Por lo mismo, en la gente de Puchuncaví hay una mezcla de rabia, incertidumbre y decepción. A la autoridad no se le cree, si a ti te dicen que puedes volver a clases, que puedes enviar a tu hijo porque está todo normal y resulta que a mediodía vuelve a quedar la grande otra vez, a quién le puedes creer.

¿Si la contaminación industrial en la zona suma más de 50 años, qué cambió en esta ocasión?

Ahora la gente se decidió a salir a la calle y ya no aguantar más, porque está aburrida, porque ve que se van pisoteando sus derechos por intereses económicos y la comunidad pasa a segundo o tercer plano.

¿Cómo se evidencia la contaminación en las escuelas de Punchuncaví?

Dentro de la comuna la más perjudicada es la Escuela Sargento Aldea, que está en Ventanas, donde no es el primer episodio de intoxicación de niños el de la semana del 21 de agosto. Aquí constantemente se han visto niños con episodios afectados por la calidad del aire. Ellos son los más afectados porque presentan vómitos, mareos y hasta adormecimiento de las piernas, de hecho en el desfile del 21 de mayo hubo niños con estos síntomas.

Esta localidad tiene el rótulo de zona de sacrificio por la contaminación industrial permitida por ley que implica un costo social en beneficio  de grandes empresas privadas y estatales ¿Cómo asumen las comunidades esta clasificación medioambiental?

Es lamentable porque nuestros niños se identifican un poco con eso y es terrible porque ellos saben que viven en una zona de sacrificio y se identifican con eso. De repente para la gente de afuera todo esto es súper terrible, pero acá se ha normalizado un poco considerando también que hay mucha gente de la ciudad que vive de estas empresas. Nosotros no podemos pedir que saquen el cordón industrial, porque si lo sacan se tiene que ir toda la población, pues si además se considera que por la misma contaminación tampoco puede ser una zona de pescadores o una zona agrícola. La gente ha normalizado desgraciadamente un poco esto de las emanaciones de gases y eso de que vives en una zona tóxica donde a diario te pican los ojos, donde existe ese olor raro y que se te seque la garganta. En agosto por desgracia se emitieron hidrocarburos, los cuales no tienen una norma y el efecto en la salud de las personas es mucho más grave que en otros episodios.

¿Qué demanda la comunidad en medio de esta crisis ambiental?

Básicamente nosotros demandamos tres puntos: decretar zona de catástrofe o alerta roja; que se respeten las normas medioambientales de la Organización Mundial de la Salud, y que se paralicen por algún momento las industrias para dar un cambio a la situación real, porque mientras dos o tres sigan, ningún cambio de descontaminación va a poder funcionar.

¿Cuál ha sido el rol del Colegio de Profesores en esta crisis y en las movilizaciones de las comunidades?

Nosotros como comunal hemos tenido un rol activo, siempre en reuniones e informando a la población. De hecho, este viernes tendremos una asamblea amplia con profesores de la zona donde hablaremos con una persona experta en temas medioambientales y ahí vamos a determinar las acciones que realizaremos para seguir apoyando a la comunidad. Somos uno de los gremios más importantes que hay en la zona, muchos profesores tienen a sus hijos acá mismo estudiando, los niños confían en sus profesores, la relación que tenemos con sus familias es fuerte, entonces, no podemos no estar en una situación como esta y movilizarnos todos.

¿Desde Puchuncaví que le diría a sus colegas profesores del resto del país?

Ahora que es un tema mediático tenemos la posibilidad y la oportunidad de seguir visualizando esta crisis y de que todos seamos uno. Ahora es el momento.