Elizabeth Andrade es una educadora de párvulos nacida en Perú y residente en Chile desde 1995. Tras ser víctima de violencia de género, se asentó en el campamento «Nuevo Amanecer Latino» en Antofagasta, lugar desde donde ha desarrollado un trabajo comunitario sistemático para transformar la vida de las y los pobladores. Trayectoria de lucha que fue reconocida por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), al otorgarle este lunes 4 de julio el Premio Nacional de Derechos Humanos 2022.

JUSTICIA SOCIAL Y DIGNIDAD

El primer proyecto de Elizabeth fue el Jardín Comunitario Los Arenales, un espacio autogestionado de mujeres cesantes, que se planteó al mismo tiempo como una plataforma de acceso al trabajo y de superación de la violencia de género. Posteriormente, participó de la agrupación «Rompiendo Barreras», ahora una Corporación que aglutina a ocho comités del macro campamento Los Arenales para la interlocución con el Estado. Este trabajo progresivo se consolidó con la fundación de la Red Nacional de Organizaciones Migrantes y Pro Migrantes de Chile, para la defensa del derecho humano a migrar, promoviendo inclusión y brindando orientación para miles de personas en sus trámites migratorios y de acceso a derechos de salud y educación.

Por otra parte, la educadora que actualmente está estudiando para ser técnica en trabajo social, incidió en la tramitación de la nueva Ley de Migración y Extranjería. En 2018, «Rompiendo Barreras» logró un apoyo del programa «Conoce tu Ciudad», de la red Slum Dwellers International (SDI), con estudios topográficos y mapeos. La comunidad formuló su plan maestro para la radicación del macrocampamento Los Arenales, que actualmente cuenta con unas 2 mil 200 familias. En uno de los mayores campamentos de Chile, gestionó la electrificación a través de un convenio con la Compañía General de Electricidad (CGE), el acceso al agua potable mediante el Gobierno Regional, y el estudio de mecánica de suelo con el apoyo de la Fundación para la Superación de la Pobreza.

Respecto a su trayectoria, el director del INDH, Sergio Micco valoró el aporte «que durante años ha realizado Elizabeth, rescatando que este premio se otorga a una mujer que como persona migrante de larga residencia en Chile, pobladora y dirigenta, ha sabido transformar su dolor en fuente de inspiración para la defensa de la dignidad y los derechos humanos de quienes viven en las periferias sociales y geográficas de nuestra patria, que aspira a ser justa con sus habitantes».