«EL MINISTRO DE EDUCACIÓN NO SE PUEDE QUEDAR CON UN SILENCIO CÓMPLICE «

Hasta el Ministerio de Educación llegaron el Colegio de Profesoras y Profesores de Chile, la Asociación Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Mineduc, Andime, y la Federación Nacional de Trabajadores Públicos de la Educación, Fenaedup, para exigirle al Jefe de la Cartera, Raúl Figueroa, que cumpla con su rol y le exija la renuncia a la Seremi de Educación de Atacama, Silvia Álvarez, quien el pasado 11 de septiembre «celebró» a través de sus redes sociales un nuevo aniversario del Golpe de Estado de 1973.

«Feliz 11 de septiembre a todos los chilenos bien nacidos», fueron las palabras utilizadas por la Seremi, mensaje que inmediatamente causo repercusiones en la opinión pública. «Nosotros creemos que el mismo día en que se emitió este mensaje, el Ministro de Educación debió haber tomado cartas en el asunto. Estamos hablando de una fecha donde a pesar que han pasado 48 años  aún se recuerda porque significó la muerte y la persecución de miles de chilenas y chilenos y frente a esa realidad, el Ministro de Educación no se puede quedar con un silencio cómplice», enfatizó Carlos Díaz Marchant, presidente del Magisterio. Repudio que es compartido por el presidente nacional de Andime, Egidio Barrera: «Es un hecho de la más alta gravedad porque niega la masiva violación de Derechos Humanos que ocurrió en la dictadura y asimismo justifica la violencia política. Por tales motivos nos parece inaceptable tener una autoridad, quien también es educadora, que niegue, desinforme y confunda, respecto a la historia de nuestro país».

Luego de ser emplazada por la repercusión que tuvieron sus declaraciones, la Seremi se defendió apelando a su libertad de expresión y a las pocas horas, a través de un comunicado manifestó sus más sinceras disculpas a quienes se hayan sentido ofendidos por sus dichos. Sin embargo, para las organizaciones presentes hoy en el Mineduc, las disculpas no bastan: «La libertad de expresión es un derecho inalienable que tenemos todos y todas, sin embargo, celebrar el exterminio a compatriotas, justificando con ello, torturas, desapariciones, secuestros y ejecuciones, no es otra cosa que apología al odio en contra de quienes tienen un pensamiento político distinto» (extracto de comunicado de prensa).