COMUNIDADES ESCOLARES BAJO AMENAZA FRENTE PRESIONES DEL MINEDUC DE RETORNO PRESENCIALES EN FASE 2

Arica ha sido una de las regiones de Chile en que los docentes, apoderados y estudiantes se han opuesto rotundamente al retorno a clases presenciales en Fase 2. Sin embargo, el Ministerio de Educación no ha escuchado a las comunidades escolares y hoy se reportan 92 casos de Covid-19 (confirmados y probables) en establecimientos educacionales que abrieron sus puertas en esta zona. Noticia que enciende la alarma para los dirigentas/es territoriales del Magisterio que temen que en sus localidades se repita la misma historia.

Respecto a este tema, conversamos con Evelyn Contreras, presidenta del Colegio de Profesores territorio Andalién Sur, que comprende las comunas de Concepción, Chiguayante, Florida y Hualqui; que como representante de los docente y portavoz de las comunidades escolares ha enviado más de tres cartas al Mineduc por el riesgo que supone el retorno a la presencialidad antes de Fase 4 pero aún así dichas consideraciones no han sido atendidas.

«Hemos hecho consejos de profesores en cada una de las comunas de nuestra zona y en todos, con el apoyo de los apoderados, se ha resuelto no retornar a clases presenciales en Fase 2 y continuar con clases de manera remota y aún así nos están forzando a ir presencialmente a las escuelas,  incluso bajo amenaza de hacer descuentos en nuestros sueldos si no seguimos tales ordenes. Por tales motivos, como directorio territorial hacemos responsables de cualquier rebrote o contagio en nuestras escuelas al Ministro de Educación, Raúl Figueroa y a Gonzalo Araneda, Director Ejecutivo del Servicio Local Andalién Sur», añadió la profesora y dirigenta.

Palabras que son compartidas por Carlos Ojeda, dirigente nacional del Magisterio representante de la zona norte del país: «Es nuestro deber denunciar la tremenda irresponsabilidad de las autoridades que ejercen una presión indebida en las profesoras y profesores, en padres y apoderados y en los estudiantes para el retorno a la presencialidad. Esto viene a confirmar una vez más que estamos ante autoridades que no les interesa la vida de los niños, niñas y jóvenes».