Diversas luchas impulsan las mujeres en nuestros tiempos. La visibilización del trabajo doméstico, la denuncia de los diversos tipos de violencia ejercidos contra ellas, la conquista de derechos sexuales y reproductivos, son algunas de las movilizaciones en las que las mujeres organizadas se encuentran hoy.

El reclamo en contra de la “triple jornada laboral” que sufren las profesoras es una de las expresiones de la lucha en torno al trabajo doméstico: el agobio que sufren todos los docentes con trabajo en el hogar, duplicando su jornada laboral, se ve amplificado en el caso de las maestras por las labores domésticas que también ejercen. Así, las profesoras comparten con sus congéneres el estar activas en el mundo laboral y verse recargadas con trabajo relacionado con limpieza, orden y cuidado de familiares, que ejercen únicamente producto de la cultura patriarcal de nuestra sociedad.

La visibilización de la las violencias contra la mujer, en plural, es otra de las luchas de las mujeres, pues la violencia va más allá de la violencia intrafamiliar. El acoso callejero, la discriminación salarial y el abuso sexual son algunas de las múltiples formas de violencia que los movimientos de mujeres han relevado en nuestros tiempos.

La conquista de derechos reproductivos y sexuales, como el derecho a decidir en caso de embarazo no deseado o el disfrute de una sexualidad libre y plena, es otra de las importantes luchas que llevan adelante hoy las mujeres, que se suman a la exigencia de cuidado paritario de los hijos.

Y a todo ello se suma una nueva forma de organizarse y entenderse entre las mujeres, regida por el principio de sororidad: el apoyo mutuo entre las mismas mujeres para enfrentar las violencias y lograr los cambios que se requieren. Por eso, el lema de este 8 de Marzo es claro: las mujeres marchan “Por todos los derechos y contra todas las violencias.”