«EN ATACAMA LOS SERVICIOS LOCALES DE EDUCACIÓN HAN SIDO UN VERDADERO FIASCO»

Atacama es la región con el mayor índice de matrícula en la educación pública del país, sin embargo, contradictoriamente sus escuelas se encuentran en tan malas condiciones que hasta la fecha se han contabilizado 38 eventos de emergencia relacionados con emanaciones de gases tóxicos al interior de los establecimientos educacionales. Para el Presidente del Magisterio, Carlos Díaz Marchant, estos casos son una muestra clara de que en la región los Servicios Locales de Educación han sido un verdadero fiasco y han funcionado pésimo: «Por eso vinimos hasta acá, para conversar con las comunidades educativas y constatar en terreno las condiciones en las que se encuentran», culminó el dirigente justamente en el frontis de la escuela Las Brisas, que este año sufrió la prohibición de funcionamiento por colapso de aguas servidas.

En ese contexto, Bárbara Rives, Vicepresidenta del Regional Atacama del Magisterio, presente en las reuniones que se han establecido en el territorio, afirmó: «Los relatos dan cuenta de la pérdida de recursos, la insuficiente implementación y la inexistencia de planes de mantenimiento de la infraestructura de los establecimientos educacionales. Esta situación pone en riesgo la calidad y la dignidad de nuestras comunidades educativas, por tales motivos seguiremos haciendo gestiones que propicien que el Estado priorice la educación pública pues es la única donde cabemos todas y todos». La gestión estratégica del Magisterio es replicada en todas las localidades, como en el caso del comunal Caldera que fiscaliza diariamente la función los SLEP: «Llamamos a las comunidades educativas a sumarse a esta demanda, pues la unión hace la fuerza», concluye la Presidenta local del Magisterio, Karen Ruiz.

Cabe recordar, que este viernes 30 de septiembre el presidente del Gremio Docente se reunirá con el Director Ejecutivo del SLEP Atacama, Pedro Lagos, instancia donde se abordarán estas problemáticas y en la que el Magisterio pretende poder llegar a compromisos concretos para poder subsanar el perjuicio que han tenido que vivir las comunidades educativas locales.