PIFIAS A ALCALDESA Y DENUNCIAS DE ABANDONO MARCAN LA PAUTA EN EL GRAN VALPARAÍSO

La educación pública se está cayendo a pedazos y mientras el Magisterio denuncia cada una de las vulneraciones de los derechos a los estudiantes y profesores que se producen en Chile, las autoridades, como si fuera deporte, se «tiran la pelota» los unos a los otros sin asumir responsabilidades. Eso es lo que ocurrió en Viña del Mar cuando la alcaldesa Macarena Ripamonti le endosó a la administración anterior y al Estado la deuda previsional que se mantiene con las y los funcionarios de 53 establecimientos educacionales de su comuna.

«Estoy plenamente consciente de las deudas que heredé y desde ese punto de vista no quiero arrastrarla sobre sus hombros, pero quiero decirle que para eso debemos trabajar de manera unida», indicó entre pifias Ripamonti, quien reconoció que esperan que la «deuda la asuma el Estado de Chile».

Y mientras en la Ciudad Jardín los docentes se mantienen en paro, en el puerto de Valparaíso el directorio comunal del Magisterio hacía una grave acusación: «Lamentablemente, hoy existen escuelas que viven en el olvido que no están considerado desde la institucionalidad para alcanzar un espacio digno. Al contrario, las condiciones son tan deplorables, que a partir de las actorías como profesoras y profesores, centro de apoderados y organizaciones de beneficencia las urgencias se van paliando».

Realidades que se cruzan en una región que está en crisis y espera una pronta respuesta y solución de las autoridades correspondientes. Hasta ahora el Ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, no se ha pronunciado sobre el tema y en ese contexto, el Magisterio emplaza a la autoridad como lo hizo también en casos similares como el de Ancud a que tome cartas en el asunto haciendo la clara observación de que los actuales modelos de administración de educación tanto municipal como a través de los Servicios Locales de Educación Pública no son suficientes para sustentar una educación digna e igualitaria en Chile.