Departamento de Educación y Perfeccionamiento del Colegio de Profesoras y Profesores de Chile
¿Qué celebramos este nuevo 1º de mayo?,
¿Recordamos a los mártires de Chicago?,
¿Reflexionamos sobre nuestro quehacer laboral?
Como Colegio de Profesoras y Profesores de Chile hacemos un sentido reconocimiento a las/los trabajadores y en particular a las y los trabajadores de la educación. Valoramos la energía y pasión con que día a día realizan su labor educadoras de párvulos, profesoras/es de Educación Básica, de Educación Media, Educación de Adultos y otros, en la noble y fundamental tarea de educar a las niñas, niños, adolescentes y jóvenes de nuestro país.
Agradecemos el compromiso inclaudicable que las y los docentes han demostrado en su diario quehacer, particularmente en los difíciles dos últimos años, donde el profesorado sostuvo –con mínimo apoyo y notorio abandono ministerial– los procesos de enseñanza y aprendizaje, imprescindibles para la formación integral, incluyendo instancias de apoyo emocional a muchas/os de nuestros estudiantes.
En este día no podemos olvidar a los miles de trabajadores y trabajadoras que en Chile han luchado por reivindicar los derechos laborales, muchos de ellos arrebatados en dictadura y también en los gobiernos posteriores. Nada se ha regalado a los trabajadores. Solo la organización y la unidad han permitido algunas conquistas por la dignificación de todo trabajo donde, por supuesto, está la docencia. En este sentido queda un largo camino por recorrer, pero sabemos que tenemos la fuerza para que en Chile el trabajo sea debidamente valorado y reconocida su trascendencia en el desarrollo humano y social.
¡Celebramos la historia de las/los trabajadores, sus sueños, sus perseverantes luchas y sus conquistas!
Celebramos el aporte del trabajo docente y su aporte esencial a la transformación de los sujetos, piedra angular del progreso y bienestar en nuestra sociedad del presente y el futuro.
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