Las pésimas condiciones estructurales de las escuelas de Coronel y las vulneraciones a los derechos laborales de las y los profesores de esta comuna de la Región del Biobío no son de ahora. Ya en mayo del 2016 las comunidades educativas marchaban por las calles para advertirle al municipio la necesidad de ordenar el pago de sueldos, bonos, cotizaciones y préstamos. 7 años más tarde la situación estalló.

“Llevamos más de 14 días de paro parcial, movilizándonos por el no pago de cotizaciones previsionales, salud, créditos, seguros, entre otros. La autoridad se ha comprometido con fechas para saldar dichas deudas desde hace más de un año y también ha presentado un plan de pago de deudas previsionales pero ya las confianzas están quebradas y solo se bajarán los brazos si todo está cancelado”, afirmó Sandra Navarrete, profesora de la Escuela Octavio Salinas de Coronel.

Por su parte, los padres y apoderados de dicha localidad, desde el pasado 18 de agosto, también se comenzaron a movilizar por las pésimas condiciones que estudian sus hijos: “En Coronel hay 26 establecimientos educacionales que dependen de la Municipalidad con serios problemas de infraestructura. De pronto, no tienen hojas para realizar las pruebas a los alumnos y, a veces, los profesores deben llevar sus propias impresoras a los colegios. Incluso se les ha cortado la luz en algunos establecimientos”, señaló en su oportunidad la presidenta de la Unión Comunal de Padres y Apoderados de Coronel, al medio Sabes.cl.

Docentes que ya no dan más: “Hemos sido amenazados con recuperar clases hasta el 15 de enero o de lo contrario se nos aplicarán descuentos, esto por un problema que nosotros no hemos ocasionado. Estamos asumiendo las consecuencias por reclamar por nuestros derechos y quienes cometieron dichas faltas asumen cero costo. El Ministerio de Educación no asume que existe una CRISIS NACIONAL DE LA EDUCACIÓN PÚBLICA, pues no reconocen que el sistema debe ser reestructurado de forma urgente ya que nuevamente son las y los trabajadores de la educación pública y las familias más vulnerables de Chile quienes sufren las amargas consecuencias del abandono de la educación”, cerró la profesora Navarrete.