Con la promulgación de la carrera docente resulta en una situación absurda e inconducente, la mantención de la antigua evaluación. Sin perjuicio de persistir nuestras críticas a la conceptualización de la carrera docente, nos parece que en ella se establecen suficientes instrumentos de evaluativos y por ende solicitamos la derogación de la evaluación anterior, terminando con ello con la absurda situación de tener dos sistemas paralelos de evaluación y por ende duplicidad de sanciones, pues no pueden concurrir las medidas sancionadoras en ambos procesos si responden a una misma naturaleza.