El publicista fue ex alumno del colegio de la comuna de Santiago, que honró su nombre denominando su auditórium como Santiago Nattino Allende.

Santiago, 31 de marzo 2016.- Con el lema pedagogía de la memoria, la Escuela Básica Salvador Sanfuentes de la comuna de Santiago, renombró su Auditórium como Santiago Nattinno Allende, en honor al publicista y ex estudiante del establecimiento, quien fue brutalmente asesinado junto a Manuel Guerrero y José Manuel Parada, por agentes de la DICOMCAR, durante el año 1985 en plena dictadura cívico-militar.

Hasta la ceremonia que develó una placa conmemorativa que destaca la figura del profesional asesinado, llegó el presidente del Colegio de Profesores, Jaime Gajardo, para ser parte de este momento histórico. “Me siento muy orgulloso de estar presente en esta actividad que pone el acento en construir el futuro pensando en la memoria. Quiero manifestar mi felicidad por el trabajo del Consejo Gremial de la escuela que hizo una difícil labor durante dos años para llegar a este momento”, señaló el timonel de la orden gremial.

En la emotiva actividad que estuvo marcada por la presencia de Eduardo Nattino, hijo del profesional asesinado y también por la de Alicia Lira, presidenta de la Asociación de Familiares de Ejecutados Políticos, se puso énfasis en construir el futuro, pensando en la memoria respaldada por la verdad y la justicia.

«Es muy emocionante conocer los pasillos y patios por donde jugó mi padre. Quiero agradecer el reconocimiento que le otorgan a él, que también es un reconocimiento a todos los que dieron la vida por recuperar la democracia en este país,” dijo emocionado Eduardo Nattino.

Alicia Lira, presidenta de la AFEP manifestó que “este evento tiene que ver con la lucha de la memoria. En la dictadura sufrió todo un pueblo, esta es una gran enseñanza y un gran orgullo. Es cierto que la memoria es importante, pero debe ir acompañada de la verdad y la justicia. Los familiares de ejecutados políticos vivimos en una lucha permanente. Para nosotros venir aquí nos llena de esperanza y de alegría, nuestra lucha para llegar a la vedad y justicia es mirar al futuro. Para observar con dignidad el pasado debe existir justicia. Cuando se rescata la memoria de una víctima, se rescata la memoria de todos quienes sufrieron.”

También estuvo presente en la actividad el presidente del regional Metropolitano del Magisterio, Jorge Abedrapo, el presidente del comunal Santiago, Carlos Santander, el concejal de la comuna, Luis Vicencio, entre otras autoridades.

Por su parte, el director de la Escuela Básica Salvador Sanfuentes y profesor de artes, Juan Bautista, dijo que “es un motivo de orgullo ser parte de una institución que trabaja en base a la memoria. Construir la realidad con este espíritu es reconocerla como un patrimonio. Estamos ante un hecho fundamental que marcará para todos una señal de cómo construir nuestro futuro. Esta contribución pone en el centro al ser humano.”

Para Flor Hernández Zazpe, ex directora de la escuela, socia y ex integrante del directorio de la Fundación Villa Grimaldi, señaló que “este testimonio nace desde los docentes, es un sueño que teníamos por largos años. Esta historia es la memoria viva y me siento muy emocionada que esté presente un grupo de niños, porque son ellos quienes deben conocer nuestro pasado y también este aporte cultural.”

En la ceremonia que estuvo marcada por la emotividad, la presencia de Eduardo Nattino y de un grupo de estudiantes que desarrolló una obra de teatro inspirada en los derechos humanos,  estuvo presente Mónica Cárcamo, funcionaria del Colegio de Profesores, quien bailó la simbólica “Cueca Sola”, en honor a las víctimas de la dictadura.

 

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COLEGIO DE PROFESORES DE CHILE A.G.