PRESENTAN OBRA DE TEATRO SOBRE EL ROL DE LA MEMORIA

Mediante un cuentacuentos de la directora Malucha Pinto, los profesores se identificaron con el dolor de la dictadura ocurrida en Chile y conversaron en torno a la relevancia de la educación en la recuperación de la memoria histórica y la defensa de los Derechos Humanos. La obra fue presentada en la Casa del Maestro, ante más 30 docentes.

A través de la tradicional técnica del cuentacuentos, la obra «Yo también tengo derecho a la Memoria» narra la historia de un abuelo con su nieta que se ve truncada por la violencia de la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet. En menos de una hora la obra transita por la alegría anterior al golpe, el miedo y el dolor ante el horror del régimen, y la esperanza vigente en la construcción de un Chile que respete los Derechos Humanos.

De manera inteligente y con elementos simples de la dramaturgia, además de la gran actuación de Carola Carrasco, la pieza teatral logró identificar y emocionar a los asistentes, quienes, terminada la obra, se quedaron a un conservatorio para reflexionar sobre la importancia de la educación en materia de Derechos Humanos.

«Acá somos muchos profesores, tenemos el enorme desafío de ser portadores de la esperanza y de la luz. En conjunto y en la medida en que cada uno colabore, seremos capaces de construir nuestro país mediante la educación», comentó el Tesorero del Colegio de Profesores y Encargado del Departamento de Cultura, Habnel Castillo.

Por su parte, Malucha Pinto extendió una invitación a los docentes a seguir trabajando por la construcción de una sociedad que rescate la memoria de nuestro país y sostenga la idea de justicia, verdad y no violencia. «La educación es el espacio para transformar el mundo. Hay que seguir complotando entre educación y arte, porque hacemos una dupla virtuosa, que efectivamente puede generar cambios profundos en los espacios que alcanza», argumentó la actriz nacional.

Finalmente, el Presidente del Magisterio, Mario Aguilar, mencionó la fuerza de las nuevas generaciones y la posibilidad de un futuro positivo para Chile. «Nosotros los profesores estamos agobiados, golpeados, maltratados y ahí estamos, seguimos y nos organizamos. Y los estudiantes del 2006, del 2011, que habían sido formados en medio de la educación de mercado más vacía en cuanto a valores, fueron los que se levantaron haciendo cosas maravillosas en las manifestaciones», apuntó el directivo.